Elegí por convicción propia la misma
carrera, me apasionaba el arte, la fotografía, la pintura y las personas raras;
no me desagradaba la idea de dedicar mi vida a algo que fuera diferente a las
ciencias exactas que constantemente estudiaba en el bachiller.
El horario que se me asignó comenzaba a
primera hora de la siguiente semana. Iniciaría la primera clase a las siente en
punto de la mañana, tendría que levantarme muy de mañana para poder preparar
todo.
Recuerdo que aquella primera semana
difícil no vi en absoluto a mi mejor
amigo. Fue hasta la segunda, en la cual le vi entrar con un bote lleno de
pinceles y un gran lienzo al cuarto de serigrafía, <<Fui tras el>>.
Cabe mencionar que aún en esos momentos,
me negaba a aceptar que Dennis me interesaba de alguna manera distinta a la
amistad, pues si comenzaba a pensar en decírselo, me acobardaba igual que un
animal que corre a una madriguera.
Me deslumbro su talento una vez más, pues
pintaba un enorme lienzo que parecía algún tipo de escenografía que ocuparían
para quizás un musical. Por la pequeña abertura de la puerta, lo vi trazar con
varios pinceles, los contornos de algunos montículos y un horizonte que
terminaba en un lejano espacio ilusorio. Decidí entrar a saludarlo.
-Denn <<Dije mientras abría la
puerta>>
-¡Nurmi!,
¿Por qué tan guapa?
<<Me sonrojé un poco>>
-¿Guapa dijiste? ¡Vine de lo más pandrosa!
-Tu ya eres bonita pequeña…
<<Ese fue el primer intento de
coqueteo que vi en él, desde el tiempo que llevaba de conocerlo. Espera, dije…
¿coqueteo? ¿Era real? ¡Al parecer si!>>
Tal vez lo interpreté mal, pero aquello
hizo que mi ser generara alguna sustancia que me hizo sentir de lo más alegre.
A Dennis, le parecía linda.
Él me decía Nurmi de cariño, lo cual hacía
referencia a un viejo apodo que yo misma me asigné y me encargué de implantar
en la mente de mis conocidos, en el bachiller. Era el apellido de una famosa
cantante y tecladista alemana, perteneciente a un grupo de metal sinfónico
llamado Lacrimosa. A mi me encantaba ese género, aunque parecía ser la única en
toda la población estudiantil que no gustaba de productos mediáticos como el
reggaetón.
Como era de esperarse, y era algo más en
común con Denn, a el también le encantaba Lacrimosa y sabía de mi agrado por
ese proyecto, así de que cariño me llamaba por el apellido de Anne Nurmi, solo
Nurmi,yo era: Anna-Nurmi. Me gustó y pronto todos me llamaban así, hasta que
ingresé en aquel tiempo a la universidad.
Cuando había entrado a saludar, no me
había percatado de la presencia de una tercera persona, una chica de piel muy blanca
y cabello castaño claro, de estatura media <<Unos 156 cm
aproximadamente).
- ¡Es cierto! Nur, te presento a Brenda.
- Bren, ella es Nur… Anna.
Me di cuenta de que había sido un tanto
maleducada al ignorarla, así que me acerqué y esbocé un saludo cortés. La chica
se sintió un tanto incómoda, así que se disculpó y salió del aula.
-No te había contado <<Dijo el con
una gran sonrisa>> Ella es la chica que me gusta, estoy intentando
acercarme a ella. <<Sentí una punzada en el estómago. Creo que aquello quebrantó
mis expectativas si es que en algún momento tuve alguna intención de aceptar
que el me gustaba.>>
Estábamos experimentando ambos, algún tipo
de disonancia cognitiva ya que, con frecuencia, Dennis me abrazaba. Me
acompañaba a casa, me obsequiaba retratos hechos por él, me hacía sentir
especial. Había incluido entre mis contactos frecuentes, su número. De modo que
todas las tardes pasábamos varias horas conversando por celular.
Las vacaciones del primer periodo
semestral no se hacían esperar. Para aquel entonces Dennis y yo nos
encontrábamos cerca más tiempo de lo normal.
Fue un 4 de Enero de 2012, en que
asistimos juntos a una exposición fotográfica, en el museo estatal. Al terminar
de observar el trabajo del artista, fuimos a tomar un café aun lugar retro
llamado Young-Young.
Young-Young, era mi café favorito y el lo
sabía.
La conversación básicamente se centró en
la exposición que acabábamos de ver. Hasta que todo dio un giro enorme…
-He querido platicar contigo desde hace
tiempo Anna, pero no encuentro el momento adecuado, y ciertamente tengo temor a
tu reacción.
-¿Todo está bien Denn?
-No… bueno si, y no. Sucede que no me
siento cómodo con esto…
<<No entendí a que se refería, pero
mi mente fabricó varias ideas, lo primero que arrojó mi traicionero río de
cogniciones fue el salir juntos mientras el pretendía a Brenda, quizá ella
podría rechazar su solicitud si lo veía conmigo. Era lo más lógico, me estaba
preparando para responderle algo que tuviera que ver con guardar una
considerable distancia, o hacerme amiga de ella, para poder tener su confianza,
aunque pensándolo mejor, hacía varios meses que no hablaba de ella, aún cuando
le preguntaba, el cambiaba rápidamente el tema.>>
-Me gustas mucho Nur, necesitaba
decírtelo, tenía mucho temor a tu reacción, pero considero que mereces saberlo.
Sé que eres mi mejor amiga, y no se si alguna vez ha sentido lo mismo, sin
embargo, de no ser así, me gustaría que nada cambiara, pues no quiero perderte
como amiga, como algo de las pocas cosas que en mi vida valen la pena de
verdad…
<<Obviamente quedé petrificada,
sentía mucha adrenalina, nervios y confusión ¿Qué sucedió con Brenda? Sentí que
transcurrieron aproximadamente 5 minutos, en lo que pensaba que responderle,
era mi sueño hecho realidad, después de tantas dudas, Dennis sentía lo mismo
que yo.
Sentí un calor en las mejillas, comencé a
carraspear.
-Denn, también me gustas. <<Dije
mirándolo a los ojos, y con cara de tonta>> Nunca imaginé que sintieras
lo mismo que yo. La realidad es que siempre tuve miedo de decirlo, de que la
amistad se dañara. Cuando conocí a Brenda…
-Brenda es pasado
<<Interrumpió>>, lo supe en el momento en que las presenté, sentí
algo extraño, fue como hacer un contraste entre alguien que me atraía
físicamente, y alguien que me atrae física, intelectual y emocionalmente; por
que eso eres Nur, eres atracción física e intelectual, perfecta; y nunca lo
acepté por cobardía a afrontar el decírtelo frente a frente. Me gustaría
intentar algo serio, duradero, e imperfecto, pero sano.
- También a mi. <<No fui capáz de
articular más palabras, por el contrario solo recibí en los labios un beso con
aroma a manzana-canela por el té que bebía. Desde ese entonces, se volvió mi
esencia favorita.
Al salir de aquel lugar, se hicieron
presentes las luces de la ciudad, en un contexto casi mágico. Eran similares a
una constelación. El cielo también se encontraba estrellado.
-¿Sabes? Mi constelación favorita es Orión
-Por qué?
-Por que las cosas más extrañas han
sucedido en torno a ella… las pirámides de todo el mundo han sido alineadas a
orión. ¿No te parece interesante?
-Bastante…
-Además tiene una forma minimalista,
aunque se encuentra a 1,344 millones de años luz de la tierra.
-¡Wow!
- Y de ida y vuelta a orión es justo la
medida de mi amor por ti Nur…