11 de junio de 2018

De aquí a Orión ida y vuelta - Mi vicio (Parte 2)


Elegí por convicción propia la misma carrera, me apasionaba el arte, la fotografía, la pintura y las personas raras; no me desagradaba la idea de dedicar mi vida a algo que fuera diferente a las ciencias exactas que constantemente estudiaba en el bachiller.

El horario que se me asignó comenzaba a primera hora de la siguiente semana. Iniciaría la primera clase a las siente en punto de la mañana, tendría que levantarme muy de mañana para poder preparar todo.
Recuerdo que aquella primera semana difícil no vi en absoluto a mi mejor amigo. Fue hasta la segunda, en la cual le vi entrar con un bote lleno de pinceles y un gran lienzo al cuarto de serigrafía, <<Fui tras el>>.
Cabe mencionar que aún en esos momentos, me negaba a aceptar que Dennis me interesaba de alguna manera distinta a la amistad, pues si comenzaba a pensar en decírselo, me acobardaba igual que un animal que corre a una madriguera.
Me deslumbro su talento una vez más, pues pintaba un enorme lienzo que parecía algún tipo de escenografía que ocuparían para quizás un musical. Por la pequeña abertura de la puerta, lo vi trazar con varios pinceles, los contornos de algunos montículos y un horizonte que terminaba en un lejano espacio ilusorio. Decidí entrar a saludarlo.
-Denn <<Dije mientras abría la puerta>>
Nurmi!, ¿Por qué tan guapa?
<<Me sonrojé un poco>>
-¿Guapa dijiste? ¡Vine de lo más pandrosa!
-Tu ya eres bonita pequeña…
<<Ese fue el primer intento de coqueteo que vi en él, desde el tiempo que llevaba de conocerlo. Espera, dije… ¿coqueteo? ¿Era real? ¡Al parecer si!>>
Tal vez lo interpreté mal, pero aquello hizo que mi ser generara alguna sustancia que me hizo sentir de lo más alegre. A Dennis, le parecía linda.
Él me decía Nurmi de cariño, lo cual hacía referencia a un viejo apodo que yo misma me asigné y me encargué de implantar en la mente de mis conocidos, en el bachiller. Era el apellido de una famosa cantante y tecladista alemana, perteneciente a un grupo de metal sinfónico llamado Lacrimosa. A mi me encantaba ese género, aunque parecía ser la única en toda la población estudiantil que no gustaba de productos mediáticos como el reggaetón.
Como era de esperarse, y era algo más en común con Denn, a el también le encantaba Lacrimosa y sabía de mi agrado por ese proyecto, así de que cariño me llamaba por el apellido de Anne Nurmi, solo Nurmi,yo era: Anna-Nurmi. Me gustó y pronto todos me llamaban así, hasta que ingresé en aquel tiempo a la universidad.
Cuando había entrado a saludar, no me había percatado de la presencia de una tercera persona, una chica de piel muy blanca y cabello castaño claro, de estatura media <<Unos 156 cm aproximadamente).
- ¡Es cierto! Nur, te presento a Brenda.
- Bren, ella es Nur… Anna.
Me di cuenta de que había sido un tanto maleducada al ignorarla, así que me acerqué y esbocé un saludo cortés. La chica se sintió un tanto incómoda, así que se disculpó y salió del aula.
-No te había contado <<Dijo el con una gran sonrisa>> Ella es la chica que me gusta, estoy intentando acercarme a ella. <<Sentí una punzada en el estómago. Creo que aquello quebrantó mis expectativas si es que en algún momento tuve alguna intención de aceptar que el me gustaba.>>
Estábamos experimentando ambos, algún tipo de disonancia cognitiva ya que, con frecuencia, Dennis me abrazaba. Me acompañaba a casa, me obsequiaba retratos hechos por él, me hacía sentir especial. Había incluido entre mis contactos frecuentes, su número. De modo que todas las tardes pasábamos varias horas conversando por celular.


Las vacaciones del primer periodo semestral no se hacían esperar. Para aquel entonces Dennis y yo nos encontrábamos cerca más tiempo de lo normal.
Fue un 4 de Enero de 2012, en que asistimos juntos a una exposición fotográfica, en el museo estatal. Al terminar de observar el trabajo del artista, fuimos a tomar un café aun lugar retro llamado Young-Young.
Young-Young, era mi café favorito y el lo sabía.
La conversación básicamente se centró en la exposición que acabábamos de ver. Hasta que todo dio un giro enorme…
-He querido platicar contigo desde hace tiempo Anna, pero no encuentro el momento adecuado, y ciertamente tengo temor a tu reacción.
-¿Todo está bien Denn?
-No… bueno si, y no. Sucede que no me siento cómodo con esto…
<<No entendí a que se refería, pero mi mente fabricó varias ideas, lo primero que arrojó mi traicionero río de cogniciones fue el salir juntos mientras el pretendía a Brenda, quizá ella podría rechazar su solicitud si lo veía conmigo. Era lo más lógico, me estaba preparando para responderle algo que tuviera que ver con guardar una considerable distancia, o hacerme amiga de ella, para poder tener su confianza, aunque pensándolo mejor, hacía varios meses que no hablaba de ella, aún cuando le preguntaba, el cambiaba rápidamente el tema.>>
-Me gustas mucho Nur, necesitaba decírtelo, tenía mucho temor a tu reacción, pero considero que mereces saberlo. Sé que eres mi mejor amiga, y no se si alguna vez ha sentido lo mismo, sin embargo, de no ser así, me gustaría que nada cambiara, pues no quiero perderte como amiga, como algo de las pocas cosas que en mi vida valen la pena de verdad…
<<Obviamente quedé petrificada, sentía mucha adrenalina, nervios y confusión ¿Qué sucedió con Brenda? Sentí que transcurrieron aproximadamente 5 minutos, en lo que pensaba que responderle, era mi sueño hecho realidad, después de tantas dudas, Dennis sentía lo mismo que yo.
Sentí un calor en las mejillas, comencé a carraspear.
-Denn, también me gustas. <<Dije mirándolo a los ojos, y con cara de tonta>> Nunca imaginé que sintieras lo mismo que yo. La realidad es que siempre tuve miedo de decirlo, de que la amistad se dañara. Cuando conocí a Brenda…
-Brenda es pasado <<Interrumpió>>, lo supe en el momento en que las presenté, sentí algo extraño, fue como hacer un contraste entre alguien que me atraía físicamente, y alguien que me atrae física, intelectual y emocionalmente; por que eso eres Nur, eres atracción física e intelectual, perfecta; y nunca lo acepté por cobardía a afrontar el decírtelo frente a frente. Me gustaría intentar algo serio, duradero, e imperfecto, pero sano.
- También a mi. <<No fui capáz de articular más palabras, por el contrario solo recibí en los labios un beso con aroma a manzana-canela por el té que bebía. Desde ese entonces, se volvió mi esencia favorita.
Al salir de aquel lugar, se hicieron presentes las luces de la ciudad, en un contexto casi mágico. Eran similares a una constelación. El cielo también se encontraba estrellado.
-¿Sabes? Mi constelación favorita es Orión
-Por qué?
-Por que las cosas más extrañas han sucedido en torno a ella… las pirámides de todo el mundo han sido alineadas a orión. ¿No te parece interesante?
-Bastante…
-Además tiene una forma minimalista, aunque se encuentra a 1,344 millones de años luz de la tierra.
-¡Wow!
- Y de ida y vuelta a orión es justo la medida de mi amor por ti Nur…



29 de mayo de 2018

De aquí a Orión ida y vuelta - Mi vicio (Parte 1)



“Quiéreme al cielo de ida y vuelta y mucho más, que no nos baste el tiempo y que nos haga falta vida para amar…” Quiéreme – Stefano Vieni

Más valía correr por mi vida, más valía salir de ese lugar antes de que el caos terminara de derrumbar el único rasgo de nuestra esencia, de nuestro corazón, de nuestro espíritu.

Recuerdo perfectamente el final de la preparatoria y toda mi carrera universitaria; la recuerdo por que fue por Dennis que decidí permanecer en ese lugar, un lugar al que quizás no pertenecía del todo, pero que me hacía sentir bien, y en paz, mientras estaba el.
Tenía 17 años, asistía a uno de los Bachilleratos con más demanda del estado, una escuela prodigio, que se caracterizaba por el aspecto diligente de la mayoría de los estudiantes, los demás éramos tan solo aprendices con notas promedio, demasiado comunes.
Conocía a la mayoría de los compañeros de la generación; ciertamente me agradaba socializar, reír, y el taller de artes.
Fue en ese lugar que me hice amiga de un grupo de chicos más grandes, cuyo objetivo temporal era formar un grupo musical adolescente, -típico de algunos preparatorianos con algún tipo de instrucción musical- asistíamos a algunos eventos de la escuela y entonábamos canciones que sonaban como una moda entre las masas jóvenes. Yo, Anna, era la afortunada vocalista; practicábamos en mi casa, hasta que el tecladista concluyó sus estudios en el bachiller y entonces sucedió…
Ángel, era el líder de la banda, y tocaba guitarra eléctrica, Daniel, guitarra acústica, Abiram batería y Paola en coros. Nuestro Tecladista, Víctor se mudaría a otra ciudad para ingresar en la universidad. La ingeniería que eligió hizo imposible que continuara con nosotros y por supuesto, nuestra ingenua y efímera meta, era darnos a conocer, divertirnos, disfrutar de la música.
Al saber esto, Ángel reparó de inmediato en buscar un reemplazo, nos habló de un tal Dennis, y comentó que era un músico excelente, estudiado y responsable, con un carisma abrumador.
La referencia que nos dio, creó en mi una expectativa muy alta, si el lo decía, debía ser cierto y más que eso. Sentí algo extraño, fue como si el chico nuevo, no pudiera ser tan perfecto como lo describían, como si tan solo con hablar de él, hubiera generado en mi alguna clase de simpatía, sin conocerle. <<Quizá fue ese el problema>> Así que me di a la tarea de buscar su nombre en redes sociales, hasta que di con algunas fotos.
Dennis Cuevas, no era el típico galán de telenovela, fornido e increíblemente guapo, sin embargo, tenía un rostro cuyas cejas pobladas enmarcaban unos ojos marrón bastante atractivos y enigmáticos.
Su tez, morena clara, me recordó al color de la leche con un poco de café que tomaba por las mañanas y sus labios, gruesos con un lunar en la comisura izquierda me hicieron pensar, <<por geometrización facial>> en una persona apasionada, mientras que su estilo algo bohemio me agradó al instante.
La primera foto que observé a detenimiento, fue en conjunto con una guitarra en una especie de habitación que mostraba algunas corcheas en la pared; un fondo monocromático pero bastante artístico. Luego de ver algunas otras fotos descubrí que era nada menos que su habitación. Me sentí una loca, ¿Por qué me inquietó tanto? Nunca lo supe. Más tarde dejé de stalkearlo y volví a mis actividades normales.
Fue un 20 de Agosto de 2011, como cada sábado el ensayo comenzaba en punto de las cinco de la tarde y aquel día conoceríamos por fin al nuevo integrante de nuestra “VikBand” <<Nombre oficial de la banda>>.
Al sonar el timbre de la casa, bajé las escaleras a toda prisa para abrir la puerta. Ángel, cargaba un montón de cosas, entre micrófonos, un estuche de platillos para la batería y muchos cables, me resolví a ayudarlo.
-No te molestes pequeña, déjanos a los hombres el trabajo… <<Dijo alguien cuya voz no reconocí, mientras cerraba la puerta del copiloto en el auto de Ángel, con una enorme sonrisa y unas gafas oscuras. Volví el rostro y así lo miré, se trataba de aquel chico, de Dennis>>.
-¿Seguro?, ¿Puedo ayudarles en algo más?
-Descuida <<Dijo mientras cargaba la funda de un teclado en una mano, y en otra ayudaba a Ángel con el estuche de los platillos, se quitó las gafas>> -Mucho gusto, me llamo Dennis, y este es mi primer ensayo, me alegra mucho poder formar parte de la banda, pienso que podremos ser un gran equipo.
<<No estoy segura, de mi expresión en ese momento, pero sé que casi ningún chico de nuestra edad se expresaba así, su forma tan segura de presentarse, y sus kinés me hicieron de inmediato sentirme intimidada>>
-Anna, mucho gusto, adelante por favor <<Dije mientras esbozaba una sonrisa sincera, y abría la puerta más de lo necesario. Su aura era bastante agradable, parecía una persona muy amable además.>>
- Parece que ya se presentaron, bueno Anna, pues el es Denn, hagámoslo sentir en familia. Hermano, <<Dirigiéndose a él>> cualquier cosa que necesites puedes preguntarnos, los chavos no tardan en llegar, el ensayo es en el garaje, ¿Por qué no lo llevas Anna? Mientras, bajaré del auto mi guitarra.
-¡Claro!, vamos Dennis. <<La habitación en la que ensayábamos, no era muy grande, tampoco demasiado pequeña, sin embargo, era perfecta para el objetivo>>.
Al entrar, Denn colocó su guitarra en el sofá y salió a toda prisa, a los pocos minutos regresaron ambos con más artefactos. De inmediato conectaron sus instrumentos y comenzaron a probar el sonido.
Los minutos transcurrían y los demás no llegaban, pasó media hora y se escucho el celular de Ángel, salió a atender su llamada.
En ese momento, Dennis dejó de tocar el teclado, para tomar la guitarra de Ángel, comenzó a improvisar de una manera tan agradable al oído, que no pude evitar desviar mi atención del celular a su persona.
-Tocas increíble Denn, ¡En verdad suena muy bien!
-Gracias pequeña, a decir verdad llevo unos meses tocando, y esta hermosura <<Dijo mientras acariciaba la guitarra>> captó mi atención.
-¿Y también tienes guitarra?
-Si, aunque me agrada más el piano, me parece más romántico…









Me sentía nerviosa, después de algunos meses, había quedado con Dennis para ir a tomar algunas fotos por la ciudad. Existía una química que nunca antes sentí con nadie, resultaba ser que teníamos demasiado en común.
Siempre me incliné por el arte, la fotografía, la literatura, la música, el canto, el bosque, el metal, el jazz… pero conocer a alguien que pareciera un reflejo de tus gustos, no sucedía todos los días. Era algo bizarro, pero me agradaba.
Jamás le había dado a Dennis alguna señal que connotara una intención adicional a una amistad sincera, sin embargo, las personas siempre solían sentirse excluidas cuando conversábamos. Siempre era algo profundo, siempre me sentí sin máscaras, siempre fui yo misma. Uno que otro amigo, nos dijo algunas veces que seríamos buena pareja, a lo que ambos respondíamos con un: ¡JAMÁS, ES MI MEJOR AMIGO/A! <<Aunque eso era una farsa>>
Aquel día, hice una foto de el en un mirador, desde el cual se apreciaba toda la ciudad; vi a lo lejos los autos diminutos, y el viento tan característico, de aquel lugar me obsequió un paisaje formidable, ¡Que fortuna que aquella imagen haya sido capturada por mi cámara!
El también hizo un retrato de mí, en los viejos arcos, de una avenida histórica, sentíamos admiración mutua, pues consideramos que teníamos mucho que aprender de uno del otro, y era genuino…
Durante un tiempo, fuimos juntos a museos, y lo acompañé a pintar algunos murales, amaba su talento en la pintura, algo que no se me daba, pero como admiraba.
El tiempo pasaba, hasta que nos alejamos un poco, debido a que la banda se deshizo. Para ser exactos seis meses después de aquella última salida, nos encontramos en una calle rumbo a casa, <<cabe mencionar que vivíamos en colonias vecinas>>me sentí como al principio me dio mucho gusto verle, y acordamos volver a frecuentarnos. Aunque había algo diferente en el… tenía un aspecto desmejorado, y algo desaliñado.
-¿Te encuentras bien Denn? <<Pregunté con genuina preocupación>>
-Si, pequeña descuida, solo me siento un poco desvelado.
-Si, te entiendo, en mi caso, son mis exámenes finales; después de esto al fin diré adiós a la horrible etapa del bachiller.
-¿Y a donde irás la universidad?
-¿Te soy honesta? No sé que hacer con mi vida Denn, tengo miedo de tomar otra mala decisión e inclinarme por algo que no me gusta, todo es tan confuso… <<Los días anteriores había estado algo distraída, y melancólica; me causaba cierta nostalgia el hecho de crecer pero también deseaba finalmente estudiar algo que me apasionara. 
Dennis era dos años mayor que yo, y me encantaba verlo hacer lo que amaba, el nació para el arte y se estaba formando como diseñador en un instituto de paga, al cual asistían personas de clase alta alta y media alta. Me recomendó aquel lugar al que por cierto asistí a pedir informes una semana después. Me sorprendió mucho el ambiente, me encontré con personas extrañas que parecían amar lo que hacían; caminando por la acera de ese enorme lugar lleno de árboles enormes a su alrededor que daban un aspecto de verdor a aquella institución educativa. Aún no lo sabía, pero pasaría ahí cuatro años de mi vida, sin poder concentrarme en otra cosa que no fuera Él...